¿Qué son los pilotes de cimentación?
Un pilote consiste en un elemento utilizado en construcción para cimentar las obras. Se trata de un cilindro con una longitud habitual de 10-20 m. Su objetivo es favorecer el traslado de cargas hasta las zonas capaces de soportarlas.
El uso de pilotes se recomienda cuando no es posible llevar a cabo una cimentación superficial.
Pese a que existen diferentes tipos de pilotes, todos ellos van a tener la misma estructura. La cabeza del pilote es donde se realizan los golpes para hincarlo en el terreno y se encuentra unido con el fuste o cuerpo del pilote. La parte que está en contacto con el suelo se llama punta.
Tipos de pilotes de cimentación
Existen varios tipos de pilotes y se clasifican según el material y según el sistema de construcción.
Teniendo en cuenta el material, los pilotes pueden ser:
- De acero: formados a base de tubos que se introducen en el terreno. Este tipo de pilotes se suelen utilizar cuando la longitud necesaria debe ser superior a los 18 mm.
- De concreto: tienen la ventaja de que son baratos, aunque presentan mayor probabilidad de resultar dañados.
- De madera: se trata de troncos de árboles, pero la madera debe ser recta, sana y no presentar ningún defecto. Además, la capacidad de soporte de estos pilones es baja.
- Compuestos: formados por acero y plástico, acero y concreto o concreto y madera.
Por otro lado, los pilotes según el sistema de construcción son los siguientes:
- Hincados: fabricados de madera, concreto o acero. Estos pilotes se hincan en el suelo a través de martillos que funcionan por vapor, neumáticos, diésel o incluso martillos vibratorios.
- Gato: fabricados de acero o concreto y se hincan en el suelo utilizando un gato hidráulico.
- Perforados: se realiza un orificio en el suelo y se rellena con concreto.
- Cajones de cimentación: también conocidos como caissons. Se trata de estructuras que se hunden para alcanzar una determinada profundidad.
Aparte de estos tipos de pilotes comentados, también existen pilotes creados por combinación de varias técnicas (pilotes de desplazamiento) o por varios materiales.
Micropilote
Un micropilote es un elemento constructivo utilizado para cimentaciones cuyo diámetro suele oscilar los 100 y 300 mm. Este tipo de pilotes suele estar formado por un tubo de acero, el cual se incorpora en un taladro perforado a través de gunitado.
La principal ventaja de los micropliotes en comparación con los pilotes convencionales de hormigón radica en la ligereza de los equipos necesarios para su fabricación. Además, los micropilotes permite el acceso a determinados espacios donde no sería posible entrar la maquinaria.
¿Cómo se hace un pilote?
El proceso de fabricación de pilotes dependerá del tipo de elemento que se vaya a utilizar.
Si se trata de un pilote fundido in situ, lo primero que se realizará será martillar el suelo. Para ello, se utiliza un tubo de acero y en el hueco que queda al sacar el tubo se introduce una jaula de refuerzo. Seguidamente, se procede a fundir el pilote mediante el vertido de hormigón.
En nuestro caso y para la creación de micropilotes, limpiamos los pilotes y les ponemos una malla metálica de triple torsión, aunque se prefiere una una malla metálica electrosoldada de 15×15 de cuadricula.
Una vez que se ha colocado la armadura metálica, se se procede al gunitado de pantalla de pilotes. Para ello, se utiliza un mortero de dosificación M-400 y un espesor medio de 7 cm. De esta forma, se logra sujetar las tierras y mantener la compactación de las mismas sin alterar su estabilidad.